domingo, 7 de abril de 2013

La era del streaming

La transmición de música y video en vivo por Internet es el nuevo paradigma del consumo cultural. Fusiona industrias, acorta tiempos y achica espacios.

Transmición de contenidos audiovisuales por Internet 

El año pasado la banda británica Coldplay fue nuevamente eje en las noticias del mundo de la música, ¿el motivo? la negativa a que su nuevo álbum Mylo Xyloto estuviera disponible para los usuarios en los servicios de streaming.

“Coldplay reniega del streaming. Pese a que servicios de música como Spotify han revolucionado el mundo de la música en los últimos años, el grupo británico no quiere distribuir los temas de su último disco Mylo Xyloto a través de este tipo de servicios. A pesar de que los álbumes anteriores de la banda están disponibles en Spotify, canciones como ´Paradise´  y ´Every teardrop is a waterfall´no se encuentran en Spotify, ni en servicios de la competencia como Rdio y Rhapsody”

Lo cierto es que vivimos en tiempos donde existe una sobreexposición de estímulos que llaman a los usuarios a consumir productos y servicios, y donde la oferta crece y está cada vez más diversificada en donde se busca continuamente aggionarse a los métodos y exigencias del mercado. Es por ello que el formato físico del disco, DVD o CD está perdiendo terreno frente a lo que se puede ver en vivo, más conocido como streaming. Ver a la carta lo que queremos, en cualquier momento, parece ser la nueva tendencia que crece de manera estrepitosa y seguirá haciéndolo a la medida de la  velocidad de la luz.


Es la industria, que mareada por estas nuevas posibilidades, está apostando acaparar el nuevo medio de comunicación. Google con YouTube.  Coca Cola con el Coca Cola in concert. Apple con el ITunes Festival y Vorterix con su radio y teatro.





La oferta de contenidos en Internet es vasta. Las grandes empresas cuentan con inversiones millonarias para sumarse a la tendencia que les permite soportar miles de visitas en simultáneo.  


Lo cierto es que en tiempos donde existe una sobreexposición de estímulos que llaman a los usuarios a consumir productos y servicios y donde la oferta crece y está cada vez más diversificada se busca continuamente aggionarse a los métodos y a las exigencias del mercado. Si bien la tecnología permite que veamos el recital de nuestra banda o artista favorito sin límites de fronteras nada va a reemplazar el vivo, al meet and greet, ni a la emoción de sacar la entrada para ver tu ídolo.




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